Este 18 de noviembre Tappx ha cumplido 9 años. Casi una década de andadura en el mercado que ahora encaramos con una nueva arquitectura de marca. Un gran hito en nuestra historia que nos facilita el camino para ser parte de una experiencia más universal, más grande que nosotros mismos. Una experiencia que estamos impacientes por vivir.
Las cosas han cambiado mucho en estos nueve años de historia. Pero lejos de olvidarnos de dónde venimos, es algo que hemos tenido siempre muy presente para descubrir quiénes somos, en qué creemos y hacia dónde vamos.
Nuestra historia empezó en 2013 con Dani y Toni, nuestro CEO y CTO, intentando lanzar una app móvil de e-commerce y dándose cuenta de que los pequeños desarrolladores independientes con poco presupuesto lo tenían realmente difícil para captar usuarios.
Este obstáculo les llevó a trabajar en paralelo en una comunidad de intercambio de publicidad. Y este fue el origen de nuestro viaje. La primera versión de nuestro particular cross-promotion.
Ser nuevos en una industria en ese momento totalmente desconocida para nosotros nos permitió romper convencionalismo y trabajar a nuestra manera para contruir un ecosistema más accesible, justo y transparente. En definitiva, una industria MEJOR.
Así, nos fuimos dando cuenta poco a poco de lo crucial que era aumentar los estándares de calidad del tráfico para empujar a la industria publicitaria en la buena dirección. Hasta el punto de que en 2019 hicimos una apuesta muy fuerte por la calidad con dos lanzamientos relevantes:
Trabajar solo con los estándares de calidad más altos fue una decisión valiente por nuestra parte. Hasta el punto de que implicó renunciar al crecimiento cortoplacista para apostar por nuestra visión a largo plazo. Y el resultado fue un crecimiento continuo del 97% en 2021.
Parafraseando a Peter Drucker: “Whenever you see a successful business, someone once made a courageous decision”. A la vista de los resultados, no podemos estar más de acuerdo.
De la misma manera que hemos apostado decididamente por la calidad, también nos hemos empeñado siempre en conseguir resultados eficaces protegiendo los intereses de medios, anunciantes y audiencias por igual. Algo que nos llevó a lanzar nuestra propia solución de publicidad contextual: Contextualize-it. Esto nos permitió acceder a audiencias con mayor precisión y mejorar la experiencia de consumo respetando a la vez la privacidad de los usuarios. O, lo que es lo mismo, conseguir resultados eficaces protegiendo por igual los intereses de medios, anunciantes y audiencias.
Toda esta experiencia y convicción nos ha permitido ponerle palabras ahora a quiénes somos realmente: exploradores constantes de tecnología y conocimiento.
Y definir también en qué creemos:
Teniendo claro quiénes somos y en qué creemos, ha sido cuestión de tiempo descubrir hacia a dónde vamos: a pertenecer a algo más grande que nosotros mismos.
¿Cómo conseguimos pertenecer a algo más grande que nosotros mismos? Ni más ni menos que con la nueva arquitectura de marca que estás viendo ahora mismo.
Un gran proyecto en el que ha participado un equipo multidisciplinar de más de 20 personas entre clientes, expertos y reconocidos consultores de marca y negocio, naming, diseñadores web, UX/UI, programadores, marketers, videógrafos y comunicadores. A todos y cada uno de ellos GRACIAS. Hemos construido algo muy grande y no sería posible sin vuestra experiencia y dedicación.
Una dedicación que se ha estructurado en 3 fases de trabajo:
La fase de análisis y definición estratética la trabajamos con el reconocido Jordi Torrents y todo su equipo de Collaborabrands. Con ellos estudiamos la visión interna del equipo y de algunos de nuestros clientes a través de una serie de entrevistas en profundidad y workshops que nos sirvieron para identificar nuestros principales activos de marca y necesidades. También investigamos el entorno y categoría de mercado hasta definir nuestros propios territorios de oportunidad y descubrir que nuestro principal activo, por el que realmente nos valoran quienes trabajan con nosotros, es el equipo humano y nuestra manera de trabajar.
De hecho, nuestra forma de trabajar, de aportar inteligencia humana a la inteligencia artificial, ha emergido como el verdadero posicionamiento de marca; y la tecnología propia, experiencia y especialización como las razones para creer que alcanzamos resultados eficaces.
Un método, receta, filosofía que ha llegado hasta el mismísimo nombre de esta nueva marca corporativa que acaba de nacer: Tecshoulogy. La suma de Tech + Humans + Knowledge. Un portmanteau obra del Norman Foster del naming, Fernando Beltrán, que expresa nuestra forma de entender la relación entre tecnología y condición humana, que respalda al resto de marcas del grupo (Tappx, Taproom, Contextualize-it, PlayOnContent y Avodly) y que ha empezado a construir un círculo virtuoso de notoriedad.
La del nombre ha sido la fase de trabajo de la identidad verbal. La tercera y última etapa de estos meses de trabajo de la nueva arquitectura de marca ha sido la fase de identidad visual. El culmen que hemos definido con Ricardo Domingo y Adrià Romañá de la agencia Comuniza y desarrollado con Juan Serrano, de la agencia Branng.
El objetivo aquí era ser capaces de desplegar un lenguaje visual a través de logotipos, cromatismo, tipografía, iconografía e ilustración que nos sirva para construir las marcas actuales y futuras con coherencia.
El gran resultado ha sido este:
Esto es Techsoulogy. Tecnología y enfoque humano mientras exploramos, aprendemos y mejoramos constantemente. We never stand still.
Leer más sobre el Making-of de Techsoulogy: El qué, cómo y por qué según nuestro CMO.
